Existe un abismo entre trabajar por hora y trabajar por objetivos.
Cuando existen sustitutos disponibles a cierto puesto, se debe de pagar por hora, es decir, si tienes empleados o trabajas con freelancers, le pones el valor a su trabajo basándote en el tiempo que le dedica a tu empresa, ese valor lo defines de acuerdo a lo que el mercado dicta.
Por ejemplo: si existen seis podólogos en tu ciudad y todos te pueden curar, la tarifa se basa en el tiempo y esfuerzo que te dedicaron, no al tiempo que tu pié estará sano.
Por el otro lado si no hay sustitutos disponibles, entonces no se paga por lo que el mercado dicta, en vez de eso pagas por el valor de dicha persona. Enorme diferencia.
Cuando uno se fija un objetivo, busca alguien que, ya sea hacerles fácil alcanzar dicho objetivo o él mismo alcance el objetivo. Ahí la pregunta no es cuanto tiempo le dedicó a realizar la tarea, sino ¿Cuanto me proporcionó en términos de valor, no?
A esa persona indispensable, a ese alguien que tiene una habilidad especial y pocos sustitutos, el pagarle por hora hace muy poco sentido, ya que si el objetivo se cumple, ¿que importa si le tomó un minuto o un día? Lo que esta sobre la mesa es quien obtiene qué porción por ese valor agregado.
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