Muchos mercadólogos y publicistas son capaces de vender sus productos haciéndonos insatisfechos con lo que tenemos.
No es tan distante la brecha entre "Esto te hará feliz!" y "Tu eres infeliz/horrible/solitari@/anticuado, mejor compra esto que te ayudará a solucionar tu existencia miserable"
Si llegaras a graficar la felicidad del consumidor vs la inversión en publicidad, te apuesto a que encontrarás una relación muy jugosa. Si los anuncios que existen, nos hacen infelices (a menos que compremos el producto, por supuesto), Entonces porque es de sorprenderse que seamos menos felices después de ver tantos anuncios? Algo así como el objetivo de las noticias amarillistas son ponernos nerviosos para que así sigamos sintonizándolas.
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