Una de las características de la era industrial fue la dependencia de la motivación externa.
Ve a trabajar a tiempo o el jefe se va a enojar.
Trabaja duro y el jefe te dará una promoción.
Si te pagan por tiempo entonces tu cheque se ve incrementado cuando trabajas tiempo extra.
Este modo de pensar, es capturado por el modelo Vince Lombardi/ pro deportivo/ de tener al entrenador como rey. Claro, algunos equipos pagan a los entrenadores millones al año y claro que necesitamos a estos íconos de lo contrario como le haremos para que nuestros jugadores rindan al máximo?
La naturaleza de nuestro nuevo sistema económico, es que ahora no soporta el trabajo predecible de motivación externa. Si buscas un mayor pago, no lo encontrarás de inmediato. Si dependes de aplausos o de agradecimientos de tus seguidores de Twitter, estas andando en un camino muy empedrado.
De hecho, el mundo es mucho mas alineado a favor de aquellos que buscan la motivación interior, quien haría lo que hacen incluso si no estan en el trabajo. Con forme el empleo pasa a proyectos, los líderes que necesitamos son aquellos que saborean el proyecto, que brincan por la oportunidad de esforzarse cada vez mas, incluso mas que cualquier entrenador lo haya podido impulsar.
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