Iba en una carretera federal en un taxi. Mas de 8 horas andando en esa carretera...
El chofer agresivamente rebasaba cada coche, camión, o animal que se ponía enfrente de nosotros, y lo hacía siempre que podía (incluso lo llegó a hacer cuando no debía).
Lo que me sorprendió, fue que hizo durante esos raros momentos donde no había ningún otro coche frente a nosotros, solo camino abierto.
No le aceleró, de hecho, hasta parecía que le bajó a la velocidad.
Estaba cómodo con la vista de la naturaleza (No es que yo sea un bólido, pero soy mas rápido que tu), y estaba tranquilo con el camino abierto y el hecho de que podía elegir su propia velocidad.
Claro, nosotros hacemos lo mismo con nuestra carrera, o nuestro negocio. La mayoría de nosotros necesitamos de la competencia para decirnos que tan rápido ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario