Si tu quieres que algo se haga, entonces probablemente se lo pidas a un profesional. Alguien que cuesta mucho pero vale cada centavo invertido. Quien se presenta a trabajar aunque no se sienta bien. Alguien que soporta su trabajo y mejora con el paso del tiempo, además, que es muy serio en lo que refiere a su trabajo y su reputación.
O tal vez, puedes contratar a un amateur apasionado. Ese será un líder porque lo que haga lo hará por amor, no por dinero. Un obsesivo amor a lo que le encargas. Una persona talentosa, dispuesta a sacrificar un poco de ingreso con tal de hacer lo que mas ama con libertad.
Sólo piensa, no contrates a alguien que solo piensa que es un trabajo. Esta categoría representa la mayoría de tus opciones y esta categoría es la que le da al trabajo una mala reputación
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