No me refiero al Trabajo con "T" mayúscula, como en "Sindicato de Trabajadores." No, me refiero a trabajo, como trabajadores capaces resolviendo problemas interesantes. A esa gente que usaba sus manos, su espalda y su cabeza para hacer trabajo importante.
El trabajo era parte de la revolución industrial. Los Industriales necesitaban trabajadores inteligentes, dedicados y capacitados para resolver problemas interesantes. Armando cosas tomaba mucho mas que presionar unos cuantos botones, requería iniciativa, habilidades y cuidado (trabajo improvisado).
Tomó décadas construir el Puente de Brookling y mas de 25 trabajadores murieron durante la construcción. No existía un manual o unos planos para su construcción. La gente que lo construyó, se las ingenió para construirlo.
La máquina de coser marca Singer, una de los aparatos mas complejos de su siglo; cada pieza era instalada a mano por trabajadores calificados.
Algún tiempo después, Henry Ford armó todo el proceso de producción en línea y las cosas cambiaron. Las empresas se han vuelto mas complejas y hay menos oportunidad de improvisación.
El jefe dice "has lo que digo, exactamente como lo digo."
Y curiosamente el trabajo dijo algo similar, ellos le dijeron al jefe "dinos que hacer exactamente." En muchos casos, las reglas y políticas eran instituidas, la flexibilidad se desapareció, y el trabajo empezó a ser el ácer las cosas que acordaron, no mas, ni menos. En su momento, eso se sintió como poder, pero ahora sabemos que fue un grave error.
En un mundo donde el trabajo hace exactamente lo que le dicen, se devalúa. La obediencia es fácilmente sustituido y un trabajador es tan bueno como cualquier otro. El trabajo devaluado, será fácilmente sustituido por máquinas o alternativas mas económicas. Nos la pasamos diciendo que queremos maestros brillantes, pero entonces insistimos en hacer el trabajo de acuerdo al manual que inventó un comité.
Las empresas que compiten hacia abajo en términos de habilidad o costos por empleado, terminan con nada mas que con bajos márgenes. Las pocas compañías que son capaces de ir hacia el triunfo, que puede desafiar a sus trabajadores para dar todo su esfuerzo, pueden obtener estabilidad, crecimiento y márgen. La improvisación todavía importa si buscas resolver problemas interesantes.
El futuro del trabajo no esta en menos educación y mas poder al jefe. El futuro del trabajo pertenece a las personas inteligentes y apasionadas en cualquier nivel jerárquico; personas que quieren que su trabajo importe.
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